“Tus brazos
que me anudan,
tu boca
empuja y desordena la sangre en mis arterias.
(…)
Amor mío,
es la hora
de la ternura unánime,
una mujer y un hombre, de nuevo el paraíso”
Floralba Uribe Marín (1943 – 2005)
De “Hora”
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| Foto de Ilona Panych en Unsplash |
la flor que se obsequia cerrada
sin esperar a que despliegue
todo su esplendor.
Más la tristeza se acrece
cuando es la propia flor
la que esconde el secreto
de su dulce encanto y olor.
Pues si bella es ya la flor
que oculta su timidez
en la gracia de su rubor,
más aún lo es al abrirse
tímida e inocente
para mostrar la tierna desnudez
de su inadvertido entusiasmo
y de su súbito amor.
Il trovatore
El trovador y la luna
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Mattia Cupelli)
Hola Emilio, woww, cuanta delicadeza
ResponderEliminarhay en tu pluma, para delinear con tanta
belleza esa flor, que se va abriendo suavemente
me quedo corta en palabras y la musica que acompana
ese llanto, que maravilla, te felicito.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias, Siby, por tus palabras. Con lo que yo escribo no tengo perpectiva, y siempre los bellos comentarios que recibo me parecen demasiado generososos (supongo que los que no son elogiosos se callan, también en un acto de generosidad).
EliminarSea como sea, este poema tiene una reflexión que para mí es fundamental, que puede cambiar una vida. Más que la mayor o menor belleza del poema, lo realmente importante es el mensaje. La alegría de vivir depende de ello...
Gracias por tu entusiasmo, y un enorme abrazo, mi querida amiga.
Una flor reserva su secreto. Calla y en cada pétalo que abre es capaz de exhalar su aroma para que todo aquel que sepa descubrir belleza, la manifieste y se haga partícipe de su belleza. Una flor es gentileza y ventura y solo se deja sorprender por un alguien capaz de ser un pétalo más de su maravillosa textura.
ResponderEliminarBellísimo mi querida Emilio. Bellísimo mi poeta.
Abrazos siempre
Esa es una de las claves, querida Taty. Y muy importante: saber leer, que es saber mirar, que es saber sentir, que es saber descubrirse, que es saber conectar, que es saber compartir, que es saber ilusionarse, que es saber amar y amarse.
EliminarEn estos tiempos de apariencias, que es una forma sombría más de simplemente sobrevivir sin vivir, todo se convierte en culto al ego y en mercancia. Encontrar y vivir el amor... vivir enamorado es un lujo al alcance de pocos. Vivir tierna y dulcemente enamorado, entregado en cuerpo y alma, vibrando con la esencia más divina de la vida, es algo que solo quienes reconocen y reparar su especial sensibilidad pueden pararse a vivir.
Vivir el amor -vivir enamorado- es un lujo al que hay que abrise con la inocencia que viven los niños, y al que hay que entregarse con la delicadeza y pasión del que encuentra su hogar en el alma de la flor. Esto es parte del secreto. Vivir para vivir...
Ay, Taty!!! Maravillosa tu sensibilidad!!! Precioso tu comentario!!! Llega al alma desnudo...
Un enorme abrazo, mi querida amiga, poeta, compañera de letras y vida!!!
Tiernas semillas, querido Emilio.
ResponderEliminarCreo que hoy ya lo he escrito en algún blog amigo, pero es que este amor que derrochas en tus versos es algo que a los viejos aún nos hace creer que el amor sigue vivo, que no ha muerto.
Un abrazo, poeta enamorado.
Claro que sigue vivo, querido amigo!!! Siempre habra personas lo suficientemente sensibles para que no se dejen arrastrar por estas olas de ego(ismo), superficialidad y apariencias. Siempre las ha habido y siempre las habrá, aunque seamos minoría. Y no es cuestión de edad, sino de lo que hablo: sensibilidad. Y los jovenes con mucha sensibilidad, que los hay y conozco, necesitan de nuestra experiencia para reconocer lo especiales que son.
EliminarAsí que, amigo mío, no dejes de escribir, no dejes de reflexionar y hacernos reflexionar, no dejes de compartir pensamientos y emociones, que siempre son y serán buena semilla para los jovenes.
Y mientras tanto??? Disfrutemos de la belleza de la vida y del amor; enamorados de la vida y de compartir con otros seres belleza y cariño. No siempre serán las cosas como queremos, no siempre encontraremos el amor donde lo buscamos, pero eso es lo de menos. El amor siempre nos estará esperando, muchas veces donde menos lo esperamos. Y cuando lo encontremos, y nos reconozcamos: abrámonos y entreguémonos con inocencia y ternura. Y no solo hablo del amor de pareja... de cualquier amor!!!
Gracias por tu visita y maravilloso comentario, Enrique, compañero!!!
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, Emilio, quedo desbordado por tu amabilidad.
EliminarGracias
Gracias a tí, siempre. Por todo!!!
EliminarHola Emilio; ¡leerte siempre es un placer, hoy te leo y siento en tus versos un acento diferente, la pasión desborda este poema, tanto, que es imposible saber cómo tiembla, como seduce tu amor, tu canto. ¡Esa explosión que llena todo el recinto donde se alberga la flor, con esa flor realmente cautivaste, cada letra se llena de Pasión, bellísimo!!! Me ha encantado todo el poema. Abrazo amigo
ResponderEliminarY sin embargo, querida Rosario, este poema tiene un mensaje que me pareció muy claro al escribirlo.
EliminarAunque se enmarca en el amor de pareja, se refiere a cualquier tipo de amor. Y lo que viene a decir es que cuando se ama, solo entregándose enteramente, arriesgadamente, inocéntemente, el amor vivido se convierte en una experiencia sublime.
La segunda parte de ese poema lo aclara mejor: entregarse a medias, con miedo, con recelo, termina hace que la experiencia de amor vivida pierda mucho de su delicioso encanto y de su maravillosa magia. E insisto que esto es así en cualquier tipo de amor.
Supongo que he adornado tanto el mensaje que pierde visibilidad. Pero lo importante, es que se disfrute, se entienda lo que se entienda. Y si ha sido hecho, amiga mía, encantado estoy.
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Este poema es una preciosidad, un encanto tierno y maravilloso de tus versos creadores. La sensibilidad acaricia mis ojos al leerte y casi puedo sentir esa desnudez de la flor, esa pureza cuando se ruboriza por tanto amor que da, expresa...
ResponderEliminarEs una alegría leerte, siempre. En esta mañana de domingo a finales de agosto, la sensibilidad de tu poema ha hecho que las flores de mi jardín (de paso), resplandezcan, iluminen mi mañana...
Abrazos! Feliz domingo, estimado Emilio.
Bienvenida, querida Clarisa!!!
EliminarY ahí está la maravilla de amar y ser amados, lo sublime e inigualable, querida Clarisa. La desnudez, la inocencia que se ofrece mostrando su vulnerabilidad representa, a la vez, el riesgo de ser dañados, y la posibilidad de llegar a esa máxima expresión y vivencia del amor.
Podríamos decir, un tanto jocosamente, que el amor es un deporte de riesgo. Y es así, no lo podemos obviar. Amar es arriesgado. No solo por el engaño, también por no ser correspondidos. Pero si no nos mostramos, si no nos desnudamos, si no nos entregamos aún a riesgo de ser dañados, la experiencia de amar se reduce a la nada o a una sombra de lo que podría ser.
Me alegra a mí que te haya gustado leer, que haya alegrado tu mañana del domingo y que hayan resplandecido las flores de tu jardin hasta iluminar tu mañana. Qué haya muchas mañanas así!!!
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Ayyyyy... como sabes que soy muy loca este poema lo senti diferente , desde tu escritura y desde el contenido. Me produjo muchas emociones encontradas ! Por un lado esa tristeza de quienes tienen miedo al amor, a la entrega absoluta, a mostrarse desnudos en alma y cuerpo, y por el otro lado me dio alegria desde el poder ubicarnos del otro lado y apreciar aun asi la belleza del sentimiento, la pureza, la capacidad de ver más allá de lo que puede darnos la otra persona. Magnifico poema!!!
ResponderEliminarDiste con la clave, querida Eli!!! Porque ese poema, efectivamente, refleja la tristeza de amar con temor y de no entregarse plenamente, desnudos. E insisto, realmente es un mensaje para cualquier tipo de amor, incluída la amistad, por supuesto.
EliminarY efectivamente así. La sensibilidad, cuando es grande, nos lleva a ver más allá de lo que es aparente. Vamos hasta el corazón y el alma de las personas, y admiramos y tomamos afecto de lo que vemos. Tanto que buscamos la forma de vivir esa esencia que es la magia de la vida.
En mi caso, si hay algo que me haga sentir intensamente vivo es poder vivir la esencia de todo, y ahí está incluido el alma de las bellas personas que pueblan este mundo.
Vivir no es cualquier cosa. Vivir es un arte. Un arte que debemos ir descubriendo para poderlo disfrutar más y más.
Un enorme abrazo, querida amiga!!!