“Solo cuando nos olvidamos de que somos uno,
y volvemos a ser dos,
la magia nos abandona
y se marchita nuestro amor.
Pero nunca dejarás de ser tú para mí,
como nunca dejaré de ser yo para tí”
Emilio Muñoz
“Ahora tengo claro que me he estado acercando a ti, y tú a mí,
durante mucho tiempo.
Aunque ninguno de los dos era consciente del otro
antes de conocernos, había una especie de certeza estúpida
que flotaba alegremente debajo de nuestra ignorancia,
y que aseguraba que nos uniríamos.
Como dos pájaros solitarios que vuelan
por las grandes praderas según el cálculo celestial,
durante todos estos años y vidas
hemos estado acercándonos el uno al otro”
Robert James Waller (1939 – 2017). USA
(traducción propia del original inglés)
Foto de Kazuo ota en Unsplash |
que los días y las noches
florecerán buscando el polen
de nuestra presencia,
como si estuviera escrito
en el libro de la vida
que nuestro amor
está destinado
finalmente a germinar.
Tal vez seamos flores solitarias
en un mundo disperso
y en un universo inacabado,
pero será el tiempo
el que construya
un jardín para nosotros
donde por fin nos encontremos
y nos vivamos libremente entregados.
Ninguna urgencia me somete,
pues puedo intuirte más allá
de la ignorancia de mi desconocimiento.
Y en mis sueños
igualmente te revivo
sin yo saberlo…
Porque sé bien que te vivo
aún sin vivirte,
como sé que te busco,
y como sé que llegará la ocasión
de nuestro encuentro.
Porque el universo entero
necesita de nuestro amor
para seguir construyendo
su perfección.
Todo es metamorfosis,
a la vez que permanencia,
y es itinerario obligado
para rendirnos enamorados
y sedientos de pasión.
Il trovatore
El trovador y la luna
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Simeon Walker)