¡Ay, pobres locos del amor, de anhelo,
de la nada simiente y alimento,
mitad tierra sin nadie, mitad cielo,
carne de Dios en la mitad del viento!
Rafael Morales (1919 - 2005). España
De “Mirad los locos, altos como ramas...”
se ha detenido
y se olvidó de ti…
¡Tanto tiempo…!
El mundo
parece haberse alejado
al otro lado del universo.
¡Tan lejos…!
¡Tenaz silencio…!
Es el asfixiante abrazo
del silencio…
La fría caricia
del olvido…
¡Monótono olvido…!
¿Dónde mirar…?
¿En qué pensar…?
¿Qué sentir…?
Apenas cabe
tu vida
en un suspiro…
Y yo me sumerjo,
a tu lado,
en un ahogo mudo
del que no quiero
liberarme.
Los dos
o ninguno, amor.
Siempre a tu lado…
Siempre contigo…
Il trovatore
El trovador y la luna
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por AstronicZ)
Uy que romántico me sacaste un suspiro. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias por tu visitas, querida Citu.
EliminarUn enorme abrazo y un besito!!!
Querido Emilio, hermoso poema!!!
ResponderEliminarLos dos
o ninguno, amor.
Siempre contigo,
Siempre a tu lado.
No hay olvido.
Te dejo todo mi cariño y besitos, mi querido Emilio
Cuando vi terminado lo que hice, yo no sabía si llamarlo poema o micro-declaración filosófica. Me reía yo solo, querida Noemí.
ResponderEliminarPero eso, se llame como se quiera llamar, nació de una necesidad de decirlo. Era algo que tenía que decir, aunque fuera lo ultimo que dijera en mi vida, o mi último poema, o la última de mis declaraciones.
Siempre escribo por impulso, pero ayer el impulso fue más agudo.
Cómo tú dices, no hay olvido, ni hay renuncia, ni posibilidad de otra alternativa. Es cuestión de principios, y es cuestión de compromiso. Cuestión de ser y cuestión de amar. Incluso es cuestión de estar aunque solo sea para compartir el silencio y la presencia.
Desprenderse del sentido práctico y actuar por ideales y amor. Aunque no sean tiempos propicios para este tipo de actuaciones. Bien pensado, en esta época de mi vida es lo que me mueve y reivindicó.
Un enorme abrazo lleno de cariño y besitos, querida amiga!!!
Reflexão sobre o Silêncio da Vida
ResponderEliminarEm momentos em que a vida parece nos esquecer, onde o silêncio se torna um abraço sufocante e a carícia fria do cotidiano nos envolve, é fácil sentir o peso da solidão. Muitas vezes, caminhamos por trilhas onde o brilho dos dias se apaga, e cada respiro parece um desafio.
Nessas horas de desânimo, é crucial lembrar que a vida, em sua essência, é feita de ciclos. A escuridão pode ser opressora, mas é também um espaço de introspecção e descoberta. O silêncio, embora muitas vezes doloroso, pode nos oferecer a oportunidade de ouvir a nós mesmos, de nos reconectar com a nossa essência.
O que parece ser um fôlego escasso pode se transformar em uma busca por renovação. Assim como a natureza se recolhe antes da primavera, nós também precisamos de momentos de quietude para ressurgir mais fortes. Nesses instantes, podemos cultivar a esperança e a resiliência, transformando a dor em aprendizado e crescimento.
Portanto, mesmo quando a vida parece pesada e o silêncio se torna um manto, lembre-se de que há beleza na transformação. Cada desafio nos ensina a valorizar as pequenas alegrias, e a luz sempre retorna, mesmo que em lampejos. A vida, em sua complexidade, é um convite à introspecção e ao amor próprio, permitindo-nos, finalmente, dar espaço para o renascimento.
AO LADO DO AMOR!
BEIJOS EM SEU 💗
🐾
EStoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices, querida Cléia. Sin excepciones!! Y, además, lo has explicado tan bien, que ni siquiera me das la oportunidad de hacer eso que tanto me gusta: añadir algo de mi propia cosecha!!! :)) Me gusta hacerlo, pero no pienses que es por vanidad o por un inexistente complejo de superioridad. Es por compartir, porque el afecto, el amor se vive, sobre todo, compartiendo. Compartiendo todo. En este caso, compartiendo experiencias y vidas.
EliminarEl poema que escribí y publiqué ayer fue froto de una larga charla que tuve ayer. Y pensé en las personas que se sienten abandonadas por la vida, y se siente envueltas de una profunda soledad, que sienten total impotencia para superar esa situación, que su confianza se resientes mucho. Incluso me refiero a esas personas que han pasado por esa situación, en especial en algún momento de la infancia o de la adolescencia y les ha dejado una huella o suficientemente grande como para que se vean envueltas en esas mismas sensaciones aunque ya no tengan motivo de producirse.
Me refiero a esas personas que en esos momentos se sienten tan mal consigo mismas que ni siquiera aceptan ayuda, porque les hace sentirse aún peor y más humilladas, y más débiles. Personas con las que solo puedes estar en silencio, abrazando su dolor y, de alguna manera, terminando absorbiéndolo, haciéndolo parte de tí.
Es mi manera de decir a esas peronas que yo estoy, que estoy, que estoy!!! Porque quiero estar...
Es algo que va más allá de la solidaridad... Seguro que me comprendes!!!
Un enorme abrazo, querida amiga!!! Y besos a tu gran corazón!!!
Querido amigo, escribes muy bonito, con el alma y el corazón.
ResponderEliminarMe encanta leerte, robas suspiros.
Abrazos y besos
Ay, querida Liz!!! Me gustaría creer que robo suspiros, porque eso significaría que mi poesía es digna de ser elogiada, pero me temo que no llego a tanto. Mis logros son claramente más modestos. Y me conformo con ello, aunque el empeño de crear algo bello no desfallece en mí. Se trata de un empeño noble que satisface al espíritu humano.
EliminarPor esta razón de agradecer de forma muy especial tu generosidad.
Un enorme abrazo, y besos, querida amiga!!!