“Un beso siempre será un primer beso,
en cualquier momento y a cualquier edad,
mientras se entregue apasionadamente enamorado,
fruto de un entusiasmo incontenible
y de un amor impulsivo y desbocado”
Emilio Muñoz
“Pues bien mirado, ¿qué diréis que es un beso?
Una promesa firme, un juramento expreso.
Es una confesión que el aliento confirma.
Es, sobre el verbo amar, una rosada firma.
Un secreto que toma la boca por oreja,
un instante infinito como un rumor de abeja.
Es una perfumada, sabrosa comunión.
Es como respirarse un poco el corazón,
Y hacer que entre los labios el alma se desdoble”
Edmond Rostand (1868 – 1918)
De “Cyrano de Bergerac”
Foto de Zou Meng en Unsplash |
Aunque llevábamos el amor
tatuado en los ojos
y parecía que se evaporaba
en nuestras pupilas,
la mirada no bastaba…
Tampoco fue suficiente
unir las manos
y entrelazar los dedos
para tejer el amor
entre suspiros y silencios.
Algo nos conmovía profundamente,
y nos atraía sin remedio.
La respiración galopaba
reclamando nuestro encuentro.
Y el ansia se apoderaba
de nuestros cuerpos…
Poco a poco nos dejamos caer
hasta arrodillarnos en el suelo.
Cerramos los ojos
para entregarnos tan ciegamente
como aturdidos nos amábamos…
A un tiempo,
temerosos y confiados.
Al fin nos encontramos,
en medio de la nada,
más allá del tiempo…
Nuestros labios
se unieron anhelantes de amor,
inmóviles y ardientes,
para bebernos el alma
y la pasión que se agolpaba
en nuestro aliento.
Así fue,
febrilmente enamorados,
como sellamos
nuestro primer beso.
La mirada no fue suficiente…
Il trovatore
El trovador y la luna
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Pieter Savenberg – Tema)